Por fin pasó todo... y de qué modo

Bien, hace ya bastante que no publicaba nada, en parte debido a un error que me ha impedido subir nada. Espero que ya esté solucionado.

La carrera ya se preparó, ya se disputó, ya se acabó. Veamos, a nivel de espectáculo, todo correctísimo, al 100%. Pero en cuanto al resultado, no puedo estar satisfecho.

Acto 1 - Preparación al parto

El sábado 8 de diciembre, a las 8 de la mañana, nos presentamos un grupo de 8 personas en el Parc de la Muntanyeta para montar el circuito. Mi padre, Pani, Pedro, Pedro Marín, Pepe Cerpa, Tomás, David Parreño y yo mismo. Posteriormente me echaría una mano también Manel Lage, que fue con sus hijos pequeños a dar una vuelta. Nos ponemos manos a la obra y a las 12 del mediodía conseguimos tener el circuito prácticamente finiquitado, tan sólo quedan los "flecos" del día siguiente, como cerrar diversos caminos, vallar la recta del mirador, etc. Cosas que no se pueden hacer en ese momento porque estorbará durante unas horas a la gente que va a disfrutar del parque.

Hasta las 15h no abandono el circuito. Allí estaban Santi Armero, David Peña, Carles Gasulla, unos cuantos Bicisprint, gente que iba a hacer la Popular. Hablo un rato con ellos, les pregunto sobre el circuito, qué les parece, y la opinión general es que es duro. Es que tenemos terreno de sobra para que así sea :-) La verdad es que me gustaría que no fuese tan duro, para buscar más la formación de grupitos, pero con el terreno que tenemos eso es casi imposible, a menos que nos metamos una currada del 15 aprovechando casi todo el perímetro del parque. Entonces sí que nos sale un circuito de la Copa del Mundo :-)))

A las 17:30h, cuando anochece, vuelvo al circuito, esta vez con la bici y el cuentakms, a ver cómo ha quedado el trazado (me gusta, es duro! y el curveo que ha quedado también). Finalmente tiene 2.600 metros, como se dijo en un primer momento. Perfecto. Y lo mejor de todo es que el circuito sigue en pie. Me voy para casa aliviado y contento con el trabajo hecho.

Acto 2 - LA MADRE QUE LOS PARIÓ

A las 7.30h de la mañana nos juntamos en la sede del Club Ciclista Sant Boi mi padre, Jesús, Pani, Pedrdo, los transportistas de Gatorade y los chavales de la Escola de Ciclisme con sus padres. Va a ser una buena mañana. Cargamos las cosas en la furgoneta y nos vamos al parque. Allí justo acaba de llegar Parreño. Nos saludamos y vemos que las vallas del prado de la zona de meta están todas tiradas. Menuda gracia nos hace. Parreño se va de allí al prado de la zona de arriba, a ver cómo está aquello, y cuando vuelve lo hace jurando en arameo. "La carrera se suspende!" "Cómo?????" (al más puro estilo chiquito) "Que la carrera se suspende. Lo de arriba está todo arrasado, no hay nada en pie. Todo lo que hiciste ayer, Ernest, está destrozado. Seis horas currando ayer para nada. No da tiempo de levantarlo en 2 horas".

No me lo acabo de creer, lo tengo que ver con mis ojos, imposible... Subo las escaleras y TOMA YA!!! Incluso se habían llevado algunas estacas de las que nos deja la FCC a los organizadores para señalizar los circuitos.

Vuelvo corriendo abajo, hay que organizarlo todo. Parreño se lleva a unos cuantos para levantar las vallas del prado de meta (casi 4 hectáreas de vallas, para fliparlo). Yo voy arriba con algunos chavales de la Escola y sus padres. Jesús se queda con los Gatorade montando la llegada, les digo cómo tiene que ir más o menos todo, no hay tiempo de entretenerse.

Comenzamos a poner estacas, a corregir la cinta de balizamiento (que también la han jodido), a intuir por dónde tenía que ir el circuito. No puede ser, no me lo creo. Y aún tengo que montar las tablas para poner más obstáculos en la carrera; llevan la publicidad de los patrocinadores. No da tiempo.

Los árbitros me reclaman ahora una mesa y sillas (nooooo!! no hay tiempo para eso, no se puede hacer en el suelo o levitando???) para hacer las inscripciones. Vaya, parece que aún vamos a poder hacer la carrera. Pero ojo, y ¿ese aire que comienza a soplar más fuerte?

Llegamos, llegamos, son las 11 de la mañana y el circuito está preparado, pero no se pueden colocar diversos elementos en la carrera, como las tablas para hacer obstáculos. Requiere de estacas que ya no tenemos. Antes de que se dé la salida de la primera carrera veo a Santi Armero, hablo con él y me confirma la idea que teníamos de lo que había pasado. Me comentó que anoche sus padres, mientras paseaban por la Fira, vieron a un grupo de chavales desgraciando el circuito, tirándolo todo; les llamaron la atención y salieron tras ellos, pero no sirvió de nada. Así se les caigan las manos!!!! Por su culpa no pudimos cumplir con muchas obligaciones que teníamos y seguramente para el año que viene tendremos que trabajar no sé ya si el doble, pero bastante más eso seguro.

El viento huracanado comenzó a hacer acto de presencia. Empezaba el festival.

Acto 3 - No le podremos dar ningún calificativo

Como comenzamos tarde, se tuvieron que disputar 2 en lugar de 3 carreras. Eso sí, las diferentes categorías que participaban en ambas carreras salían con 1 minuto de diferencia, para evitar colapsos, aunque el circuito era bastante largo.

La primera carrera (cadetes, Júniors, Féminas y Masters 40 y 50) aún tuvieron suerte. Pudieron hacer el circuito original, con la señalización más o menos bien (por ejemplo, con las cintas a la altura que debían estar). Pero la segunda carrera de Master30, Élite y Sub23... Bien, aquello fue otra historia. Tuve que recortar 400 metros de circuito porque las vallas que había en la larga recta que se hacía en los dos sentidos se caían cada 2 por 3 debido al fuerte viento. Y lo que quedaba dentro de las campas... Bien, parecía un campo de batalla. Estacas, vallas y cinta por los suelos, que si tratabas de levantarlos acababan cayéndose de nuevo (por lo que era mejor dejarlos como estaban). Y claro, los corredores acortaban terreno en las zonas donde había menos control.

Las carpas que instalamos con Massi y Gatorade se volaban, los arcos de meta y de publicidad no aguantaban. Las hojas de inscripción se perdían en el horizonte. No se podía montar nada... Ni siquiera el panel de podio que TANTO DINERO COSTÓ. Una pena, una pena, una pena.

Posteriormente las carreras populares, con amplia participación (de eso me alegré mucho), aunque el hijo de una espónsor no pudo tomar la salida porque pinchó una rueda (mira que es mala suerte) y no había recambios para ese tipo de ruedas.

Como más notas positivas, la victoria del cadete Alex Raya y los segundos puestos de David Aneas en Júniors y de Guillem Calzón en Ciclosport (aunque no tuvo medalla).

A ver para el año que viene si tenemos una nueva oportunidad de repetir la experiencia. Espero que sí, en el mismo escenario y en otras fechas, que menudo disgusto me ha dado el hacerla coincidir con la Fira. Nunca más.

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