Pujada al Montau de Begues

Para los amantes de las subiditas fuertes, el Garraf ofrece muchas posibilidades. Ayer, día de Sant Esteve, el Club Ciclista Begues organizó una reunión de fin de año ciclista. En principio era una salida de BTT, pero yo fui con mi Orbea Mud de ciclocross, que la BTT hace años que ni le saco el polvo.

La salida se componía de subir al Montau y allí hacer un almuerzo. Para quienes no lo conozcan, el Montau es una montaña de Begues (o lo que queda de ella), justo a las afueras, que está siendo erosionada (o destruida) por las canteras. Son 5 kms de subida; la primera mitad, hasta la central eléctrica, por una carretera estrechita de buen asfalto y alguna rampa interesante; pero después, la segunda mitad, ya dentro de caminos, la cosa se desmadra y tiene 4 rampas de las que miran directamente al cielo.

La salida neutralizada se dio desde el polideportivo de Begues, 1'5 km de cháchara. Luego, al llegar al inicio de la salida, parada de reagrupamiento y salida. Y menuda salida, ni en las carreras. Un paisano debió pensar que se acabarían los bocadillos del almuerzo y salió zumbando. Yo iba con mi suegro y su grupeta, pero el ritmo que llevábamos hacía que se me atragantase la subida (el 36x25 no es suficiente para esto) y me fui chino-chano para arriba.

Lo dicho, la subida por el asfalto bien, incluso para estar tan "fondón" como estoy me sorprendió cómo la hice, pero al llegar a la tierra y las pedazo de rampas, aquello fue de infarto. Ya tenía ir con todo metido y al llegar a las rampas no había forma de hacerlas enteras sobre la bici, así que pie a tierra y a hacerlas a pata. Pero bueno, la primera vez las piernas lo toleran, la segunda vez que lo haces ya comienzan a quejarse, pero el resto de veces el dolor en las piernas es tremendo. Menudo repaso me metieron los beteteros jejejeje :-)

Pero quien me sorprendió de verdad fue un perrazo negro enorme, de alguno que salió, que nos acompañó todo el recorrido corriendo y llegó antes que yo... qué huevos tiene el perro!!

Al final del día, bajada y vuelta para casa, en total 30 kms para pasar el día y bajar los polvorones.

Me ha gustado conocer la subida al Montau, que hasta ahora sólo la conocía por las referencias de mi suegro; y le doy la razón, es muy dura.

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