De cambios

La semana pasada, por diversas obligaciones, no pude ir al ciclocross de Raïmat; estuve toda la mañana acordándome de la carrera y pensando en cómo la habría afrontado, cómo habría acabado (aparte de hacerlo el último, claro está), etc.

Y por culpa de pensar tanto, he llegado a la conclusión que más vale que no me presente en la línea de salida de las carreras que quedan (aunque sí pienso acudir como espectador). No quiero exponerme a estar 40 minutos con la patata a tope entre 170 y 190 pulsaciones cuando lo único que hago es estar sentado todo el día, cada día de la semana, desde hace mucho tiempo. Por muy lento que vaya en las carreras, mi corazón va a toda leche. Eso no es bueno. Prefiero dejarme llevar por la razón, aunque le duela a mi corazón (en otro sentido).

Esto también me lleva a pensar en el reto personal que quiero superar este próximo año, los 240 kms del "Canal de Castilla". Sólo faltan 6 meses y mi preparación no ha cambiado en nada, estoy haciendo los mismos 0 kms semanales que hace 1 mes y que hace 2.

Vamos a poner la nota alegre, si es posible. Si tuviese un pepinarro de bici, me sabría mucho peor. Pensar que "tanto dinero pa' ná"...

Comentarios

Pep Tatché ha dicho que…
entenc la decisió lógica, i la dificultat de lluitar contra la decisió emocional...

Planifica Ernes, i intenta arribar al juny millor de forma i ja tindrás una bona base pel CX 2011...espero veure't aviat!
Ernesto ha dicho que…
Pep, crec que sí que m'ho haurè de replantejar tot, però tenint sempre molt clar que l'afició al ciclisme no és res prioritari; fins ara ho tenia molt abaix en la llista, crec que l'hauré de pujar un parell de esgraons :-)